Nora no es tímida.
A veces es muy difícil ser como
los demás y las expectativas que todos tienen con Nora la hacen sufrir
terriblemente, todo el mundo espera que sea normal, como las otras niñas y
niños del parque, como los hijos de los vecinos, igual que mamá a su edad o simplemente
igual que Lea, su hermana mayor.
Pero Nora no es como Lea, ni como ningún niño, no conoce a nadie
como ella y está muy lejos de parecerse a mamá o a papá, incluso la abuela que
la mira con un aire de reproche.
- Nora, deberías esforzarte más, cielo. No puedes continuar así,
ya eres una niña grande, mañana es tu primer día de cole y si no te esfuerzas
va a ser muy duro para ti. Hazlo por mí, vida, mañana sé cómo las demás, ya
verás que fácil es. - Le suplica su madre mientras la arropa en la cama.
Mañana es el primer día de colegio de Nora y a sus 6 años no ha
pronunciado ni una sola palabra, cosa que a sus padres les crea una profunda
tristeza.
Fue a los 24 meses que su madre empezó a sospechar que algo no iba
bien. Su hija no había emitido ningún sonido desde que nació, incluso ni al
llorar o reír (que era pocas veces), parecía que Nora tuviera el Silencio
dentro de sí.
La llevaron a varios médicos y todos les pedían paciencia, que aún
era pequeña, les contaba casos de otros niños rebeldes o tímidos, y les
prometían que con la edad la niña acabaría hablando.
Padres primerizos exagerados, pensaban siempre los médicos. Aunque
en verdad Nora era su segunda hija, antes está Lea, con ella todo es tan fácil.
Lea espabiló muy pronto, siempre independiente y curiosa,
dos años mayor que Nora y habla por los codos, incluso le pone voz a su
hermana.
A Lea no le preocupa que su hermana no hable, sabe que la oye y la
entiende, además tienen un lenguaje privado, sus miradas hablan, Lea entiende
perfectamente lo que piensa y siente su hermana pequeña. Así que habla por
ella, siempre y a todas horas.
Pero en el primer día de cole, Lea no estará con Nora, y a su
madre le preocupa que nadie llegue a entender lo que quiere su pequeña.
Dos años de diferencia y tan opuestas
Lea la niña mayor, tan lista y buena.
Nora la eterna bebé, tan tímida y solitaria.
Ningún padre quiere tener un hijo "especial" y al
principio era fácil ocultar lo especial que era Nora, cuando en la calle
alguien le hablaba y ella no contestaban, siempre salía su madre en su
disculpándola - Es una nena muy tímida. Le da vergüenza hablar con
desconocidos. Ya sabes cómo son los niños...-
Siempre disculpándola, siempre recriminándole en silencio el porqué
de SU silencio.
A su padre no le preocupa en exceso que su hija no hable, bromea
con su mujer diciendo que es una ventaja, así cuando sea mayor no hablará con
chicos, no nos pedirá dinero para salir de fiesta, no nos hará preguntas
incómodas, tranquila! una niña callada es una bendición.
El primer día de cole.
Nora quiere esforzarse, ella entiende todo lo que dicen los demás,
entiende las miradas de pena o rabia que le echan su familia, entiende que mamá
tiene miedo y que a papá le da igual.
Entiende que Lea la va a amar toda la vida.
Entiende muchas cosas.
Pero nunca nadie la ha intentado entender a ella.
La tacharon de sorda, autista, retrasada, tonta y siempre tímida y
vergonzosa.
Sabe que con 6 años no debería sentirse como se siente, tantas
etiquetas le vienen grande.
¿Por qué nadie le ha preguntado cómo la pueden ayudar?
¿Por qué mamá, en vez de quejarse y presionarla no ha intentado
buscar alternativas para comunicarse?
¿Por qué cuando hablan en la mesa mientras comen, siempre la
ignoran y hablan con Lea?
Nora no habla, pero oye, está y quiere ser ella misma sin
necesidad de parecerse a los demás niños.
Mañana es su primer día y lo que no sabe es que va a tener a una
gran profesora, Miranda y que descubrirá que si puede hablar y
lo hará.
María CreeyCrea
100 Días Escribiendo
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720 palabras.
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