Hace un año y no lo puede evitar, cada mañana se acuerda de él, del accidente, de todo lo que se quedó en la carretera. ¿Por qué sobrevivió? no le hubiera importado morir con Niall ni con su guisantito, ya no era mujer y no iba a ser madre ¿para qué vivir sin ellos?
Y cada mañana hace el esfuerzo de levantarse, sonreír y volver a trabajar. Está agradecida de que al volver la aceptaran para trabajar en un colegio cómo tutora de primero de primaria, se siente bien estando rodeada de esos pequeñajos, se siente menos sola.
Pero no puede evitar pensar en sus amores perdidos, y llora por ellos, les habla, les cuenta como ha ido su día, hace planes con ellos. Es imposible que los borre de su vida de un plumazo, hay lazos imposibles de romper.
Hoy, Miranda, ha tenido un día difícil, está agotada y solo piensa en llegar a casa y meterse en la cama, a pesar de ser las 7 de la tarde, para ella su día termina al llegar a casa, entonces duerme, deja de vivir.
Al llegar a su piso encuentra una carta que alguien ha dejado debajo de la puerta, la abre y lee:
"El Universo te manda señales a cada instante ¿estás preparada para descubrirlas?"
No está firmada y de hecho no pone a quien está dirigida, se la lee varias veces y piensa en voz alta:
-Si de verdad el Universo mandara señales, nos hubiera avisado de no coger el coche aquel día.
Dobla la hoja y la deja encima de la mesita de entrada.
Está demasiado disgustada como para intentar descubrir nada.
Cierra la puerta con llave, bebe un vaso de agua, se desnuda y se mete en la cama, son las 19:30h y ya no está para nadie.
María CreeyCrea
100 Días Escribiendo
23 de 2017
350 palabras
Para saber más de Miranda -aquí-
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