Hoy he leído que hay personas que se pasan la vida buscando un amor que les amen como lo necesitaban cuando eran niños.
Y me ha dado mucha tristeza porque me ha parecido muy cierto, lo que necesitábamos cuando éramos pequeños lo perseguimos durante nuestra vida adulta, muchas veces inconscientemente sin saber realmente que es lo que queremos, porque son sentimientos que enterramos tan hondo en nuestro corazón que muy raras veces los dejamos salir.
Pero cuando la verdad sale a la luz, todo el dolor, la tristeza y el miedo que sentimos en nuestra infancia se nos coloca cara a cara, obligándonos a mirarlo a los ojos.
Así me siento un poco ahora, aturdida sin saber que hacer con mi angustia, dejándome llevar por el huracán de emociones que arrasa en mi interior.
Quiero dejar de aparentar, me da miedo permitirme ser, pero sé que debo enfrentarme a todos mis miedos, a todos mis fantasmas, a mi pasado.
Quizá no exista un amor que me ame como yo lo necesité de niña, quizá ese amor sólo soy yo, quizá no me merezco que nadie me ame.
María CreeyCrea
100 días Escribiendo
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195 palabras.
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